Portal del Poder de Dios

Si buscas hosting web, dominios web, correos empresariales o crear páginas web gratis, ingresa a PaginaMX
Por otro lado, si buscas crear códigos qr online ingresa al Creador de Códigos QR más potente que existe




 
 


Domingo 3 de Cuaresma

 
 
23 de Marzo

 
1. Antífona de entrada.- Tengo los ojos puestos en el Señor, porque él me libra de todo peligro. Mírame, Dios mío, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido. (Sal 24, 15-16).
 
No se dice Gloria
 
2. Oración colecta.- Dios misericordioso, fuente de toda bondad, que nos has propuesto como remedio del pecado el ayuno, la oración y las obras de misericordia, mira con piedad a quienes reconocemos nuestras miserias y estamos agobiados por nuestras culpas, y reconfórtanos con tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
 
Asistimos hoy a los dos acontecimientos más importantes del Antiguo Testamento: Dios se revela a Moisés en el monte Sinaí, como “Yo soy” (PRIMERA LECTURA) y allí le encarga la liberación del pueblo para introducirlo en la tierra de la promesa y de la libertad. Por su parte, san Pablo nos recuerda que la vida del pueblo escogido, mientras estuvo en el desierto, es una advertencia para nosotros (SEGUNDA LECTURA). San Lucas nos invita a la penitencia y advierte que no debemos ver en las catástrofes naturales ni en la violencia de los hombres un castigo de Dios, sino un aviso para sentirnos siempre en manos de nuestro Padre (EVANGELIO).
 
3. Primera lectura
 
“Yo-soy” me envía a ustedes. 

Del libro del Éxodo (Ex. 3, 1-8. 13-15)

En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro, Jetró, sacerdote de Madián. En cierta ocasión llevó el rebaño más allá del desierto, hasta el Horeb, el monte de Dios, y el Señor se le apareció en una llama que salía de un zarzal. Moisés observó con gran asombro que la zarza ardía sin consumirse y se dijo: “Voy a ver de cerca esa cosa tan extraña, por qué la zarza no se quema”.
Viendo el Señor que Moisés se había desviado para mirar, lo llamó desde la zarza: “¡Moisés, Moisés!” Él respondió: “Aquí estoy”. Le dijo Dios: “¡No te acerques! Quítate las sandalias, porque el lugar que pisas es tierra sagrada”. Y añadió: “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”.

Entonces Moisés se tapó la cara, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Pero el Señor le dijo: “He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores y conozco bien sus sufrimientos. He descendido para librar a mi pueblo de la opresión de los egipcios, para sacarlo de aquellas tierras y llevarlo a una tierra buena y espaciosa, una tierra que mana leche y miel”.

Moisés le dijo a Dios: “Ésta bien. Me presentaré a los hijos de Israel y les diré: ‘El Dios de sus padres me envía a ustedes’; pero cuando me pregunten cuál es su nombre, ¿qué les voy a responder?”

Dios le contestó a Moisés: “Mi nombre es Yo-soy”; y añadió: “Esto les dirás a los israelitas: ‘Yo-soy me envía a ustedes’. También les dirás: ‘El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me envía a ustedes’. Éste es mi nombre para siempre. Con este nombre me han de recordar de generación en generación”.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

 
4. Salmo responsorial  (Sal 102)
 
R. El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre.

Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R.

{R. El Señor es compasivo y misericordioso.}

El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R.

El Señor hace justicia y le da la razón al oprimido. A Moisés le mostró su bondad, y sus prodigios al pueblo de Israel. R.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Como desde la tierra hasta el cielo, así es de grande su misericordia. R.
 

5. Segunda lectura

La vida del pueblo escogido, con Moisés, en el desierto, es una advertencia para nosotros.

De la carta del apóstol san Pablo a los corintios (Cor 10, 1-6. 10-12).

Hermanos: No quiero que olviden que en el desierto nuestros padres estuvieron todos bajo la nube, todos cruzaron el Mar Rojo y todos se sometieron a Moisés, por una especie de bautismo en la nube y en el mar. Todos comieron el mismo alimento milagroso y todos bebieron de la misma bebida espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo. Sin embargo, la mayoría de ellos desagradaron a Dios y murieron en el desierto.

Todo esto sucedió como advertencia para nosotros, a fin de que no codiciemos cosas malas como ellos lo hicieron. No murmuren ustedes como algunos de ellos murmuraron y perecieron a manos del ángel exterminador. Todas estas cosas les sucedieron a nuestros antepasados como un ejemplo para nosotros y fueron puestas en las Escrituras como advertencia para los que vivimos en los últimos tiempos. Así pues, el que crea estar firme, tenga cuidado de no caer.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
 
6. Aclamación antes del Evangelio  (Mt 4, 17)
 
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Conviértanse, dice el Señor, porque ya está cerca el Reino de los cielos.
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
 

7. +Del santo Evangelio según san Lucas (Lc 13, 1-9)
 
Si no se convierten, perecerán de manera semejante.

En aquel tiempo, algunos hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que Pilato había mandado matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus sacrificios. Jesús les hizo este comentario: “¿Piensas ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se convierten perecerán de manera semejante. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan acaso que eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? Ciertamente que no; y si ustedes no se convierten, perecerán de manera semejante”.

Entonces les dijo esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo; fue a buscar higos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: ‘Mira, durante tres años seguidos he venido a buscar higos en esta higuera y no los he encontrado. Córtala. ¿Para qué ocupa la tierra inútilmente? El viñador le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré’”.

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.


8. Oración sobre las ofrendas.- Que esta Eucaristía, Señor, nos obtenga a quienes imploramos tu perdón, la gracia de saber perdonar a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


9. Antífona de la comunión.- El ave ha encontrado un refugio y la tórtola un nido donde poner a sus polluelos. Dichosos los que se acercan a tu altar, Señor. Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre, Rey mío y Dios mío. (Sal 83, 4-5).

 
10. Oración después de la comunión.- Tú que nos has alimentado, ya desde esta vida, con el pan del cielo, prenda de nuestra salvación, concédenos, Señor, manifestar en todos nuestros actos el misterio de tu Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.


EXAMEN DE CONCIENCIA PARA “HIGUERAS”

¿Cuántos años hace que Jesús viene a buscar frutos en nuestra “higuera?
¿10, 20, 30, 40…?
¿Cuántos años hace que mi esposo o mi esposa vienen a buscar en mí el amor, la ternura, la comprensión, la fidelidad que le prometí el día de nuestro matrimonio… sin encontrarlos?
¿Cuántos años hace que mis hijos vienen a buscar en mí la comprensión, el apoyo, el estímulo, el ejemplo… sin hallarlos?
¿Cuántos años hace que la gente que me rodea viene a buscar en mí inútilmente justicia, comprensión humana y ayuda…?
¿Cuántos años hace que en mi trabajo se espera de mí honradez, dedicación y responsabilidad?
¿Cuántos años hace que la sociedad espera de mí una participación más sería en la búsqueda del bien común?
¿CUÁNTOS AÑOS MÁS NOS VA A DEJAR EL SEÑOR PARA VER SI DAMOS FRUTO?
 


 

© 2025 Portal del Poder de Dios